Con la excusa de un pretendido homenaje al recientemente fallecido poeta uruguayo Mario Benedetti, ayer se presentaron en el Teatro Teresa Carreño un grupo de poetas a jalar mecate del bueno al envanecido comandante repartidor de subsidios.
Para esto quedaron los "poetas" de la revolución: para jalarle bolas al comandante en un acto público pagado seguramente con el dinero de todos los venezolanos.
El único objetivo del evento de ayer fue impedir que a la nueva vedette del coso cultural de Los Caobos le robaran su protagonismo, y en su propio patio, una verdadera pléyade de artistas, poetas, intelectuales y escritores de verdad, presentes todos en el foro de CEDICE.
Fue patético ver como un adulante vividor de oficio se iba en elogios con las destrezas de su "jefecito a caballo". En materia de jalabolismo, el poeta hizo quedar a Aristóbulo en pañales y lo dejó con los Crespos hechos.
Tan poca dignidad tienen los artistas del régimen que se prestan para este sainete cultural mientras se encadena al país para oír las pistoladas del Supremo, quien no soporta que nadie más que él, en su infinita vanidad, le pueda quitar televidentes en el décimo aniversario de ese espanto audiovisual que llaman "Aló Presidente".
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