La anhelada lista de los boliburgueses tan anunciada por el secretario general de Acción Democrática, Henry Ramos Allup, no puede ser una simple lista, porque, en términos culinarios, a una pila de nombres de corruptos no le hace falta mucha cocción. Y es que ese fulano expediente tiene que contener, además de nombres criollitos y otros no tanto, cifras y datos precisos de dónde están colocados esos fondos sustraídos por las personas más allegadas al entorno presidencial, al estamento militar y las esferas gubernamentales a quienes desde el comienzo de la revolución se les ha mencionado como la “nueva clase social emergente”. Henry Ramos Allup tiene que mencionar con pelos y señales no sólo quiénes son los que desplazaron a los adecos en el ejercicio del robo de los dineros públicos cambiando a una casta por otra sino las cuentas, los montos, los bancos y los paraísos fiscales donde están reposando las partidas secretas y no tan secretas que han debido ser destinadas a hospitales, bomberos, policías, vivienda, agricultura, etc. De modo que no será suficiente señalar quiénes han comprado camionetas, casas, terrenos, aseguradoras, atuneras, bancos y compañías de toda índole sino identificar quienes son los corruptores detrás de los corruptos, es decir, los dueños del circo detrás de los payasos en el entramado trágico de corrupción de esta V República.
Es gracioso, pero... la vida da tantas vueltas...
¿Quién iba a decir que 10 años después le tocaría a los adecos el turno de freir cabezas en retorno por su perdón a sus otrora verdugos?
Ya hay demasiada poca vergüenza en esta "robolución", porque a niveles medios y bajos ¿quién puede decir que ha recibido un buen ejemplo del más comprometido de todos en este proceso que está metido hasta la médula y de pies a cabeza en la más colosal dilapidación de los dineros públicos que haya conocido la historia republicana desde que se inventó la administración de fondos del Estado?
Con sus dispendiosos "regalos" al exterior, es indudable que el Presidente debería encabezar esa lista junto a sus adláteres, pues, en sus manos, la riqueza petrolera de nuestros nietos simple y llanamente se ha "esfumado".
De modo que Henry: no tienes mucho tiempo. Allá afuera hay un pueblo enardecido, solo que en una tensa calma porque espera por tu pronunciamiento... Y si ya la clase política habló en tu enconado discurso, es porque se decidió a no cohestar más vagabunderías.
De manera que ya es hora de presentar esos nombres y esas cifras para evitar un desbordamiento civil.
Y por el bien de la República, que sean llevados a juicio, como lo fue en su momento el máximo representante del Ejecutivo Nacional de tu partido, todos los responsables de esta expoliación nacional en la que se convirtió el chavismo.
